Luego de haber sido consagrado y reconocido por la Alcaldía de La Paz, el artista plástico Alberto Medina Mendieta recorre sus obras pictóricas por siete espacios de esta ciudad en la exposición “Retrospectiva” entre museos municipales, espacios culturales y su propio espacio de exposición. La muestra responde a los 50 años de vida artística que el pintor consagra.
Nacido hace 75 años en Oruro, Medina Mendieta, quien hizo viajar su obra por Latinoamérica y Europa, tiene a bien contar con el premio Obra de una Vida – Salón Pedro Domingo Murillo otorgado por el Gobierno Municipal Autónomo de La Paz en 16 de julio de 2011.
Más de un millar de obras en distintas técnicas se exponen en La Casa de la Cultura, Tambo Quirquincho, Museo Costumbrista Juan de Vargas, Museo San Francisco, Museo de Arte Contemporáneo Plaza, Salón Cecilio Guzmán de Rojas, el Café Cultural Mestizo, Etno Café y su salón particular ubicado en la calle Jaén, algo nunca antes ocurrido en Bolivia.
Se ha tomado dos años organizar “Retrospectiva”, desde obras que son de su propiedad hasta algunas “prestadas”, que adquirió de colecciones privadas.
Medina Mendieta, quien maneja casi todas las técnicas, desde el grabado, acuarela y escultura hasta el “pirodibujo” (creado por él mismo), declara a EL DIARIO que sus exposiciones representan a Bolivia internacionalmente. “Hice murales de gran envergadura en la universidad AARHUS (Copenhague, Dinamarca) como en la Iglesia del Socavón, en Oruro; ésta es la más grande de Bolivia, tiene una extensión de 40 metros cuadrados”, dice el laureado y experimentado artista.
Asegura que en La Paz realizó el mural de la calle 12 de Calacoto, esquina Ballivián, con una técnica única. Son piedras naturales con colores naturales recogidos de la ciudad de La Paz. No ha se ha utilizado nada de pintura ni materiales que comúnmente los pintores utilizan. “Si uno se acerca a esta obra y apoya sus manos recibe energía, la energía de las piedras. El mural no se va a perder con el tiempo, tiene una duración indefinida, si es que la mano del hombre no la destruye”, asegura.
Ha recibido nueve premios en el Pedro Domingo Murillo en acuarela, escultura y pintura. El que más recuerda es el Gran Premio Nacional de Pintura otorgado en 1991 y entregado por Oswaldo Guayazamín, artista ecuatoriano de talla mundial.
Los nueve espacios de exposición cobijarán las más de mil obras de “Retrospectiva” hasta el 31 de marzo en todos los espacios indicados.
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