martes, 28 de abril de 2015

Universitarios disfrutaron una obra que cuestiona el machismo




Cantando las primeras estrofas de la cueca tarijeña “No pasa nada” del compositor Orlando Rojas, cuatro jóvenes con el torso desnudo y pantalón negro abordaron el escenario del auditorio de la Facultad de Derecho y provocaron aplausos y jaleos de los estudiantes que colmaron ayer por la mañana ese espacio de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho.

Ritmo
Empieza la canción: “En tantos poemas te dije / Cuanto te quise, cuanto te quiero / No obstante mi insistencia / No pasa nada, no pasa nada…” Y de pronto la voz se interrumpió para ante el reclamo de uno de ellos: “!Che, una fiesta sin minas no es una fiesta, es como un chairo sin chuño!”.
Entonces cambia de ritmo y de fondo se escuchan los sones de una salsa: “Mí ma’ no me llores lagrimita / que me siento una cosita que me acaba con el alma /dale a tu amor una carita que me siento desvalido que me perturba la calma…”. Y los chicos empiezan a bailar entre ellos y la canción continúa: “… No me llores, No me llores más/ no me llores, no me llores más / no quiero que me llores, que me digas papacito de mi alma /…eres mi vida…” De nuevo se detiene la música y los chicos sorprendidos de estar abrazados juntos, se sueltan con fuerza.
Así, de esta manera, entre divertida y descarnada el elenco de la compañía de danza contemporánea Vidanza planteó de entrada el argumento de la obra “Homo Sapiens” que desenvolvió escena a escena las actitudes, los comportamientos en los cuales se ve inmerso un hombre - o los hombres – en el momento en que se ven actuando como no deberían, de acuerdo a normas de conducta social aprehendidas.
La presentación también interpela de frente: Detenidos en el tiempo y el espacio, los actores quedan inmóviles mientras otro, que sale intempestivamente, recorre entre ellos, toca los cuerpos, acaricia el rostro de uno de ellos, lo que provocó las risas y exclamaciones del público para de pronto girar e interpelar a los jóvenes presentes: “¿Acaso no puedo acariciar a otro hombre sin considerarme maricón?, ¿Acaso no puedo decirle a otro hombre ‘te quiero’ sin que se me considere maricón?”.
Luego viene la parte de los chistes machistas en la que las alusiones despectivas a los órganos genitales entran en escena. Las recomendaciones para ser un hombre como “ponte en forma”, “usa tu cuerpo” y “jamás comparte tus mujeres” y que desemboca en un cuestionamiento plástico en el momento en que todos ellos empiezan a actuar como una manada de monos con una banana.
Entonces el ambiente se llena de un tema musical lento cuya letra: “Era alta, fea y linda / todo en contra y todo a favor / alta, fea y linda / Viento en contra y todos a estribor / No sé que vi /que nadie más vio / porque era alta, fea y linda / todo en contra y muy poco a favor”… Y los ya hombres convertidos en monos se enderezan, pero embobados y tragándose la banana.
Las voces de los actores se turnan para repetir uno a uno: “te prometo que no lo vuelvo a hacer”, “Eres la mujer de mi vida”, “por vos no juego fútbol los domingos… solo los domingos”. Las cosas que los hombres suelen repetir para no perder a una mujer.
El cuadro siguiente es surrealista. Un chico en posición fetal y dentro de una bolsa plástica que la va rompiendo poco a poco, para empezar a salir mientras que una voz recita: “Él era un chico bueno, era mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. ¿Cuál es su pecado? Ser hombre”.
Y suceden acciones de violencia hacia el cuerpo para finalizar con una pareja, sin importar los sexos, unidos por una soga y que, mientras uno trata de escapar, el otro siempre la estira hacia si, en un juego de tira y afloja eterno.

el
apunte

El elenco de la obra “Homo Sapiens”

Nombre del grupo:
Vidanza
Interpretación, coreografía y creación colectiva:
Juan Carlos Arévalo, José Luis Alcón, Amilcar Choque, Ramiro Alcón y Ronny Rojas.
Dirección artística:
Freddy Chipana (El Alto Teatro)
Asistentes de dirección:
María Elena Filomeno y Camila Bilbao la Vieja
Equipo docente:
Camila Bilbao la Vieja, María Elena Filomeno, Sylvia Fernández y Freddy Chipana.


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